Search This Blog

¡Bienvenid@s!

Un espacio para la reflexión sobre la crianza de niños bilingües.

Monday, April 12, 2010

Pochita Morfoni y otras yerbas

Una amiga, hablando de su pasión por la comida, me decía que ella era una "pochita morfoni" cuando se trataba de la gastronomía. Cuando escuché esa frasecita, pochita morfoni, fue como si la puerta de la infancia se abriera de golpe. "Pochita morfoni" es un tipo de expresión que pertenece a las palabras que llamo (¿o ya lo dijo alguien antes???) palabras "ábrete sésamo". Palabras capaces de conjurar recuerdos olvidados. Recuerdos, en este caso, que tienen que ver con frases que oía mucho en mi infancia.

Para los que no la conocen, Pochita Morfoni era un personaje de historieta de Divito, en la revista argentina Rico Tipo. Se trataba de una mujer obesa apasionada por la comida. "Ser una Pochita Morfoni" pasó a ser sinónimo de comer en demasía, frase siempre usada para indicar que alguien se estaba excediendo, por ejemplo: "¿Otra porción de torta va a comer? Es una Porchita Morfoni esa". Acá hay un enlace a algunos personajes clásicos de las historietas argentinas.

Otra frasecita que me vino al recuerdo en este viaje al túnel del tiempo de las palabras es "Estar esperando la carroza". Era común usar esta frase (me pregunto si todavía lo es) cuando la persona no reaccionaba ante algún pedido. O se quedaba sin hacer nada. "¿Qué estás esperando? ¿la carroza? ¿No te pedí que fueras a comprarme un cuarto se salame al almacén?" Por lo que pude averiguar, la frase hace referencia a cuando en los cortejos fúnebres, el ataúd era colocado en una carroza tirada por caballos. El que "espera la carroza" está esperando la muerte.

Ahora, a divertida en cuanto imagen que me despierta, el premio se lo lleva "Estar papando moscas": Un niño de los de antes, con delantal blanco, con brazo acodado sobre el pupitre de madera, con la cabeza ladeada apoyada sobre la mano, mirando al techo, con la boca abierta, mientras la señorita explica la lección. "Jaimito, dejáte de papar moscas y prestá atención, querés." Hay un grupo argentino de rock para chicos que se llama justamente Papando Moscas, y tienen un tema muy divertido titulado Cabeza de Chorlito (que es el término utilizado para la persona que se la pasa papando moscas).



Cuando alguien dice tonterías, se dice que "habla pavadas". De ahí ha salido la frase "estar en la edad del pavo" cuando se habla de los preadolescentes. Hay un tema de la serie Chiquititas con ese nombre. "La edad del pavo, qué linda es. Hacemos siempre todo al revés."




"¡Pero vos querés la chancha y los veinte, che!" se le dice a aquel a quien se percibe como desmesurado en su querer. La frase es más larguita incluso: La chancha, los 20 y la máquina de hacer chorizos. Qué lo tiró. La imagen es la de un criador de cerdos que tiene una cerda, paridora de 20 cerditos, y como si esto fuera poco, además este señor tiene la máquina para producir los embutidos resultantes del faenamiento de los pobres porcinos. Sniff.

Hasta aquí llegué con los recuerdos. Y me pregunto en los usos particulares que hacemos del español en nuestra vida habitual, palabras o frases o expresiones que favorecemos por haber sido las que se usaban en nuestras familias o entornos más cercanos.
Hace unas semanas, una mamá peruana me decía que en su familia se usan ciertas expresiones que ahora de adulta se dio cuenta de que vienen del quechua para expresar que algo está frío o muy caliente.
Cada persona tiene su propio idiolecto, una forma particular de hablar con elecciones totalmente personales tomadas del gran conjunto de posibilidades lingüísticas de nuestro idioma.
¿Qué expresiones uso yo habitualmente? Voy a poner lápiz y papel a mano para hacer un registro de ellas, no sea cuestión de que me quede en la luna de Valencia.


Thursday, April 1, 2010

¿Qué es literatura, entonces? Para seguir pensando...

¡Menuda preguntita, no? La pregunta fue formulada a partir de una discusión con mamás bilingües sobre libros para niños. Me interesa la temática de libros para chicos porque existe la idea de que niños y literatura no son conceptos que van de la mano. Ejemplo de esto es la mamá que me dijo "que literatura son los libros que leemos cuando somos grandes". Y tiene razón. Esta es la idea que circula de manera inconsciente cuando de libros para los chicos se trata. La literatura infantil parece estar en lucha perpetua para revalidar su lugar bajo el sol, como pidiendo permiso a los "grandes" de la literatura. Y aquí aparece otro concepto de literatura, como obras consagradas de la literatura universal. O sea, que hay que pensar los diferentes recortes que tiene el término literatura. Voy a seguir explorando el tema con las mamás, ya que es importante ofrecerles a los chicos un abanico de posibilidades de lectura.